Parece mentira, pero no lo es.
Para crear un negocio rentable.
Rentable de verdad, no de esos que entre pagos externos y licencias se llevan un 10% de lo que generan.
No necesitas más que saber tres simples lecciones que yo aprendí.
En el verano de 2020, con toda la pandemia encima, yo estaba bastante quemado por todo el panorama, en especial con los sinvergúenzas políticos.
Bueno, como el mejor sitio para despotricar de ellos era Twitter, empecé a escribir en Twitter, y gracias a eso conocí gente.
Gente muy facha, pero sobre todo gente que buscaba dar lo mejor de si mismo.
Así que me contagié de ese espíritu, por llamarlo de alguna forma.
Quise empezar a hacer cosas.
Pero no tenía ni puta idea.
Así que le pregunté a Miki, un amigo que había hecho ese mismo verano.
Me recomendó un par de libros y seguir a un tío.
»A ti que te mola el marketing, sigue a este tío, este es de los buenos, sabe de lo que habla.»
Ya encontré un hilo del que tirar.
Lo digo así porque literalmente su foto de perfil era un señor con sombrero y gafas de sol, no porque perteneciera a la camorra o fuera patriarca de una familia gitana.
Le empecé a seguir y vi que le gustaba hablar de cerveza, de dinero y de ir en pelotas.
Si, si, de ir pelotas.
La cuestión es que el tío, con las cosas que decía, me dio ganas de lanzarme a montar un negocio.
Y lo monté.
Compré un dominio, hosting, con su plan de negocios, de marketing, todo lo que ponía en los libros.
Y me estampé.
Mientras, el tio misterioso con sombrero y gafas de sol montó su propio negocio gastando menos que lo que yo gasté en estrellarme.
Primera lección: No hace falta gastarse dinero en empezar.
Así que fui a preguntarle cómo lo había hecho, que yo me la había pegado.
Me dijo que siguiera a otro tío. que me faltaba por aprender a atraer gente a mi negocio, justo lo que el me podía enseñar.
Al segundo tío me costó encontrarlo un tiempo, hasta que por fin pude localizarlo.
Se dedicaba a enseñar a atraer gente a donde y lo que fuera.
En especial a comprar lo que vendía la gente.
La cuestión es que, con las cosas que decía, y una formación suya que compré, aprendí a atraer gente a mi negocio.
Ya estaba con un negocio montado y sabía atraer a la gente.
Así que me dediqué el resto de ese año (2021) a atraer gente.
Cada vez más y más.
Y lo que aprendí con él me trajo tanta gente que ni en el mejor de los escenarios imaginados por mi cabeza cada vez menos hueca para el mundo empresarial.
Segunda lección: Tienes que saber atraer gente a tu negocio.
Cuando tuve la suficiente gente atraída por mi negocio y tenía la soga al cuello porque no podía pagar la matrícula de la universidad.
Me decidí a llenar mi bolsillo.
Pero mi bolsillo no se llenó.
Hasta que conocí a otro tío.
A este último lo conocí gracias a un amigo, Manu Salvador.
Estábamos charlando un día cualquiera por Twitter, como casi siempre, solo faltaba la terracita y la cervecita para que fueramos dos andaluces en su hábitat.
Y en un momento le dije: »Joe, Manu quillo, estoy agobiao porque no hay manera de que yo haga dinero con esto eh»
Y me responde: »Cushame ¿Tu tiene algo que hacé este finde?»
»Yo no ¿Por qué?»
»Te voy a hacé un regalito»
»Verá tu» le dije.
Me regaló una entrada para un evento que hacía el tío de las paletas separas y las gafas, el corvette no estaba, se llevó el lamborghini.
Bien, después de 3 días con sus respectivas 12 o 13 horas de evento, por fin, aprendí algo.
Tercera lección: Vender es más una cuestión de actitud que de aptitud.
Lo que aprendí allí lo puse en práctica el siguiente fin de semana, el viernes.
Para el lunes había ganado 2.000€.
Por fin se había llenado mi bolsillo.
Y nunca más se ha vuelto a vaciar.
De hecho, cada vez se llena más,cuando escribo esto vengo de facturar casi 7.000€ en los últimos 31 días.
Hoy estoy aquí porque esas 3 lecciones las entendí en profundidad y las empecé a aplicar todos los días…
Y son la base de esta formación, donde he condensado todo el conocimiento que he adquirido para vivir de un negocio montado por Twitter.
Empezando con coste cero.
Sabiendo atraer a la gente adecuada.
Y haciendo irresistiblemente efectiva la forma de hacer dinero con ello.
Siendo sincero, es una muy buena inversión para tu futuro y para ti mismo.
¿El precio? 200€ (Tajada del estado incluida).